miércoles, 11 de agosto de 2010

PABLO: UN PROTOTIPO DE LA GRACIA (1ª TIMOTEO 1:12-17) - Por José O. Telmo

«Doy gracias a Jesucristo, nuestro Señor, que me ha llenado de Su poder. Que ha demostrado que cree que puede confiar en mí al nombrarme para Su servicio, aunque yo fui antes blasfemo, perseguidor y hombre de violencia insolente y brutal. Pero El tuvo misericordia de mí, porque fue por ignorancia por lo que actué de esa manera en los días de mi incredulidad. Pero la gracia de nuestro Señor se elevó por encima de mi pecado, y yo la encontré en la fe y el amor de aquellos que viven sus vidas en Jesucristo. Este es un dicho del que nos podemos fiar y que estamos totalmente obligados a aceptar: Que Jesucristo vino al mundo para salvar pecadores, de los cuales yo soy el primero. Por eso fui yo recibido con misericordia, para que Jesucristo pudiera desplegar en mi toda su paciencia, para que yo pudiera ser el primer boceto de los que algún día llegarían a creer en Él, para que ellos puedan encontrar la vida eterna. Al Rey, eterno, inmortal, invisible, al Dios único, sea honor y gloria por siempre jamás. Amén.»

1. HIMNO DE GRATITUD DE PABLO – vs.12-13

Pablo arranca el párrafo con una explosión de gratitud. ¿Por qué? Porque era consciente de su indignidad pero ¡igualmente Dios lo salvó! Se emociona porque la gracia y la misericordia de Dios se mostraron gloriosamente en su conversión. Entonces le daba gracias porque Dios …
- lo dotó de poder, fortaleció – en esto vemos su capacitación,
- lo tuvo por digno – aquí encontramos su calificación,
- lo escogió – esto subraya su comisión.

2. SALVADO PARA SERVIR – vs.14

La gracia de Dios se elevó por encima del pecado de Pablo y lo cubrió. No fue su exclusiva experiencia sino la de millones que confiaron de todo corazón en el mensaje del Evangelio. Con esto descubrimos que La Biblia enseña que hoy Dios está ocupado en nuestras almas, trabajando entre nosotros, interviniendo en nuestra sociedad tan salpicada por el pecado. Dios está salvando a aquellos que arrepentidos de su mal vivir depositan su fe en Jesucristo como único y suficiente Salvador personal. ¿Qué es salvar en los términos bíblicos? Es “librar del peor de los males y recibir el mejor de los bienes.” Esa es la experiencia crítica de los que se convierten a Cristo.

El cristiano verdadero centra toda su fe y amor en la persona de Cristo. La obra salvadora de Cristo en la cruz descubre que es totalmente eficiente para salvarle y hacer de él un servidor de Dios entre sus prójimos. Ahora, siendo ya salvado, es siervo por elección voluntaria. Está entre los suyos como un ministro evangélico, un evangelista con todas las letras.

He aquí una ilustración de lo que estamos queriendo afirmar. Pensemos en un árbol con su raíz, su tronco y su follaje con los frutos. La salvación es como ése árbol donde la gracia de Dios es la raíz; la fe y el amor del creyente, el tronco que descansa y se nutre de la raíz; y sus buenas obras, el fruto del árbol de la salvación. Las obras vienen como consecuencia de ser salvo y no para ser salvo. Debemos tomar conciencia de que hemos sido salvados por Dios, lo cual debe despertar nuestra gratitud. Pero también de que hemos sido salvos para servir en medio de una generación que se pierde en desesperanza, incertidumbre y desamor.

3. UN PROVERBIO VERDADERO – vs.15

“Palabra fiel, dicho confiable”. La quíntuple repetición «es palabra fiel» formaba parte de los dichos o proverbios doctrinales que circulaban entre las iglesias y aparentemente se incorporaron a la liturgia de la iglesia primitiva. De su breve consideración en conjunto encontramos un compendio de doctrina cristológica:

a) la encarnación de Cristo para perdón de pecados - 1Tim.1:15
b) el ministerio de Cristo como modelo de servicio – 1Tim.3:1
c) la vida de Cristo como paradigma del progreso espiritual – 1Tim.4:9
d) la obra de Cristo destacando la forma de labor honesta – Tit.3:8
e) el poder de Cristo distinguiendo la manera de sufrir con éxito – 2Tim.2:11

De este dicho confiable popular pasamos al testimonio paulino personal. Pablo era absolutamente consciente del cambio operado en su vida en su conversión pero también del continuo poder transformador durante su vida cristiana llevándolo a la madurez espiritual, de manera que le permite arribar a una sincera valoración de sí mismo ante Dios:

- «el más pequeño de los apóstoles» - 1Cor.15:9
- «el más pequeño de los santos» - Ef.3:8
- «el primero de los pecadores» - 1Tim.1:15

Una notable lección extraemos aquí: tanto el dicho como el testimonio mencionados, debemos tenerlos muy presentes en nuestra experiencia diaria si queremos crecer en un servicio que glorifique a Dios: Cristo debe ser el centro de nuestra vida y la perspectiva paulina, nuestra concepción como sujetos de la gracia de Dios.

4. LA VERGÜENZA INOLVIDABLE Y LA INSPIRACIÓN CONSTANTE – vs.15-17

Nos ponemos un poco técnicos para comprender más precisamente el escrito apostólico. La palabra original griega hybristés traducida como “injuriador”, quiere decir que “exhibió un sadismo arrogante, insultó a los creyentes, los persiguió violenta y brutalmente”. Aristóteles definía: «Xybris quiere decir hacer daño y afligir a las personas de tal manera que se apila vergüenza sobre el que es herido y afrentado, sin que la persona que inflige el daño y la injuria gane nada más de lo que ya posea, sino que lo haga por el placer que encuentra en su propia crueldad y en el sufrimiento ajeno.» ¡Que vocablo eligió el apóstol para describir lo que fue y que era de público conocimiento! Aquí nada esconde sino que nos comparte sus sentimientos.

Por otro lado, este recuerdo le ubicaba correctamente. Veamos por ejemplo Dt.15:15. El pasado no lo confinaba a la mazmorra de la culpabilidad sino que era útil para situarlo de dónde Dios lo había sacado, que era una simple criatura redimida de sus pecados. El pasado no debe ser nuestro acusador conque nos tenga encadenado a la culpa sino que la evocación del mismo debe ser un medio para entender la acción de la gracia restableciendo y elevándonos al ideal de Dios.

La obra salvadora de Cristo le enseñaba que era posible una forma de vida diferente. Y que esto se aplica a todos los que creen. Lo que Dios había hecho en él es algo que quiere hacer con todos nosotros. Una versión dice así: «Por eso fui yo recibido con misericordia, para que Jesucristo pudiera desplegar en mi toda su paciencia, para que yo pudiera ser el primer boceto de los que algún día llegarían a creer en Él, para que ellos puedan encontrar la vida eterna.»

La actividad amorosa de Cristo hacía surgir en él una adoración sincera, profunda y constante a Dios. Pasaba tiempo con Dios y con Dios compartía todo el tiempo. Uno de los problemas del presente siglo es la pérdida del arte de la meditación tranquila y silenciosa, a solas frente a Dios. Nos estamos perdiendo grandes bendiciones dado que vivimos en una febril actividad que no nos lleva a ningún destino de gloria.

5. PABLO: UN PROTOTIPO DE LA GRACIA – vs.16
“ … puesto para ejemplo …” vs.16

Otra vez acudimos a la palabra original griega hipotýpoosis que significa “bajo el cuño, delinear, bosquejar”. (Prototipo. (Del gr. πρωτότυπος). 1. m. Ejemplar original o primer molde en que se fabrica una figura u otra cosa. 2. m. Ejemplar más perfecto y modelo de una virtud, vicio o cualidad. Real Academia Española.) Hoy lo diríamos de esta manera: prototipo, algo para imitar, ejemplo a seguir, el pecador “muestra”.

Les confieso que me he maravillado descubriendo esto que La Biblia dice. Si no fuera porque ella lo enseña jamás me hubiera atrevido a afirmarlo. Pero ciertamente lo que Dios hizo en Pablo es lo que quiere hacer en nosotros. Pensando en esto me extiendo en su consideración con el fin de la edificación espiritual:

- Pablo es una muestra de lo que Dios quiere hacer con todos los pecadores: transformar sus vidas gloriosamente.
- Pablo es una muestra de cómo Dios puede exhibir su gloria en medio de un mundo arruinado por el pecado.
- Pablo es una muestra de cómo Dios trata a los pecadores que se arrepienten.
- Pablo es una muestra de la actividad incansable Dios aprendiendo a no desesperar ni a presumir (Sal.138:8; Fil.1:6).
- Pablo es una muestra de lo que el hombre no hace más que pecar y que Dios hace toda la salvación.
- Pablo es una muestra del verdadero cristianismo: esto marca la diferencia.
- Pablo es una muestra de un cristiano entregado a Dios, comprometido con su gracia, misericordia y amor; en contraste con:

o los falsos maestros (vs.3-7),
o los religiosos inmorales a escondidas que distorsionan los mandamientos de Dios (vs.8-11),
o y los apóstatas que niegan la salvadora doctrina bíblica (vs.19-20).

- Pablo es una muestra que se puede ser ardientemente fiel dependiendo de los recursos de Dios,
o siendo un buen líder para otros (Timoteo, vs.3, 18),
o de bendición para toda una iglesia que espera ser guiada al Señor (vs.3, 5, 8),
o y de consolación para los creyentes sufridos en la persecución (vs.13).

Vayamos humillados a La Palabra de Dios, para que ella haga el trabajo transformador en nuestra vida.

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